Se acabó la Semana Santa y con ella unos días de fiesta y relajación a tope. Al menos por nuestra parte hemos sabido aprovechar el tiempo y nos hemos escapado a una pequeña Masía, una casita rural en Llinars del Vallés: Masía Can Felip. Encontrarla no fue facil ya que una semana antes de este domingo 23 no teníamos hecha reserva alguna.
Visité una web cuyo nombre no voy a decir que luego vienen a tocarme los huevos con publicidad gratuita y allí les encontré, anoté su teléfono y me puse en contacto con ellos y.. ¡¡sorpresa!! ningún problema, teníamos reservada ya una habitación con olor a leña quemándose, a madera antigua.. Uff como nos encanta esos ambientes.
Llegó el día, despues de una semana de agobio en el trabajo, de estress y prisas por todo teníamos ganas locas de escaparnos aunque solo fuera por una noche. Nos pusimos en marcha hacia Llinars del Vallés, al llegar el sitio me sonaba demasiado, hace tiempo pasemos por ahí con nuestra organizadora de boda para enseñarnos recintos para casarnos.. Bueno, mas bien estábamos perdidos y pasemos por ahí de rebote xDD. Bueno, lleguemos al pueblo y para variar, mi GPS no encontró la Masía. Llamé desesperadamente a la dueña y no cogía el teléfono, que mierda. Entonces se me ocurrió mirar el mapa que aparecía en su página web desde mi PSP, pero faltaba algo importante: conexión WIFI. Ya nos veíais por la urbanización de Llinars del Vallés escaneando redes WIFI por la zona hasta detectar una red libre, que aparecían y desaparecían en nuestras narices, me estaba poniendo negro, insistí en llamar a la dueña hasta que al final la localicé y me guió hasta el lugar, no sin antes costar horrores y lagrimas encontrarles entre medio de caminos de tierra, sin señales y entre granjas de animales.
Si!! lleguemos!! que mona se ve la Masía, que pequeña, que acojedora y los dueños también, desde el primer instante en llegar nos hablaron de todo y nos trataron como en casa, un encanto!!

Una vez desechas las maletas y realizada la sesión fotográfica de todo como es tradicional, nos fuimos al pie del Montseny a comer algo, recomendados por el dueño de la Masía. No sabian nada los cabrones, estaban compinchados el y el del restaurante para darse clientes mutuamente. En la Masía nos dieron una tarjeta del restaurante y en el restaurante al pagar, nos dieron con la cuenta una tarjeta de la Masía xDDDDD.
Antes de ir a comer, pasemos por un pueblecito llamado Gualba para tomar un café y comprar unas pastillas para Sara, pobre viejecita que nos atendió, aun me pregunto donde se encuentra su jubilación.

Ya comiditos decidimos, casi obligados por el mal tiempos a encerrarnos en la habitación durante toda la tarde.. en pelotas picada y viendo la tele xDD. Eso era descansar, eso era relax, eso era vida!! Nos chupemos un par de pelis durante toda la tarde y algo más :S pero un suceso hizo que cambiara el rumbo de la tarde, un olor especial, penetrante y directo.. La cena casolana de la Agustina estaba haciéndose.... Paté de higado de pollo y no se que más, escudella y redondo de carne con acelgas y setas. Nosotros comemos eso todos los días y bajamos valle abajo rodando por dios!! que copiosidad de comida, eso sí, todo riquísimo!!
Bien cenados ya, subimos de nuevo a la habitación para seguir descansando, ahí no voy a contar lo que pasó porque no me interesa :(
Lunes 23, nos levantamos prontito prontito para desayunar y dejar ya la Masía. Antes de bajar, sesión fotográfica of course!
Pedazo de desayuno!! tostada con pan y tomate y todo tipo de embutidos: fuet, jamón, chorizo, bacon.. Todo buenísimo!! y Sara desayunando todo tipo de mermeladas caseras que la pobre se las tiene que comer por obligación, se le veía a la dueña tan ilusionada que nos lo comiéramos todo.. que cualquiera le deja una miga de pan en la mesa.
Dejamos la Masía sin antes hacer más fotos a la ermita de al lado y a los animalitos que tenían en su mini-granja, incluido un cerdito que estaba apunto de dar a luz. Ohhh!!!
Viaje al Montseny, mi novia queria subir a comer ahí y a chafardear y yo no se lo podía negar, “ponemos gasofa al carro y pa'rriba pshHhH!!” además queríamos ver la nieve que había caído días atrás y así fue, después de más de media hora subiendo con el coche cuestas y cuestas y carriles cada vez más estrechos lleguemos al puerto de montaña de Matagalls y... Y... NIEVE!! NIEVE!! HABÍA NIEVE!! parecíamos 2 niños pequeños que no habían visto Mielda blanca de esa en su puta vida!!
Después de esto, bajemos a comer en un bar casi de carretera y para Badalona, a volver con nuestra rutina de nuevo y a esperar otra escapadita más adelante.
Para mi han sido 2 dias estupendos en los cuales he encontrado lo que buscaba, tranquilidad, calma, descanso y mucho amor. Gracias mi vida por compartir estos 2 días conmigo de esta manera, Te quiero.